A modo de cierre y teniendo encuesta los objetivos que nos planteamos al principio y sin perjuicio de las conclusiones personales que a continuación volcaremos en el presente trabajo, hemos de decir que el campo de las ODR en nuestro país vislumbra un terreno muy fértil, las experiencias demuestran que es una herramienta valiosa en la resolución de los conflictos, si bien aun el marco regulatorio es demasiado insipiente y casi con exclusividad dedicado al ámbito del comercio electrónico, tal como lo demuestra nuestro trabajo de campo, la opinión publica se encuentra predispuesta a su ampliación hacia otros campos.
Creemos que estamos en un momento clave para su desarrollo, en Latinoamérica el uso de Internet se ha incrementado en los últimos años, llegando a tener una masividad insospechable en otros tiempos, pero asimismo es de resaltar la imperiosa necesidad de una mayor difusión de los mismos para así poder otorgarles una mayor confiabilidad.
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